Ya en la antigüedad, hay evidencias sobre pinturas encontradas tanto en cuevas, como en otros hallazgos conseguidos en distintas culturas como la egipcia, maya, inca y como no, las escrituras Védicas, donde se plasma el conocimiento sobre las energías, hasta tal punto, que todo esto antes mencionado, se basa en ella.
Después de tantos estudios sobre ello, tengo claro que en realidad, es lo que somos; energías que viajan en cuerpos físicos para poder valerse en esta vida y que una vez deteriorado ese cuerpo, por una enfermedad o por la larga vida que lo hemos utilizado hasta su deterioro, pasamos a lo que llamamos muerte, que no es otra cosa que sin mas remedio, irnos de nuestro cuerpo como llegamos, como energía y siguiendo nuestro viaje hasta volver a introducirnos y nacer en otro cuerpo. Pero ¿como viajamos en el y donde nos localizamos? Son muchos los estudios que hoy en día se llevan a cargo de la ciencia y uno de ellos muy reciente, dice que nos encontramos repartidos energéticamente en las glándulas, pero quiero ir mas allá, con una serie de mapas con los canales de energía que hacen que podamos viajar en acorde con nuestro cuerpo y para eso, tenemos que estar conectados con el universo, con el cosmos y la tierra. Ser la unidad que no legamos a concebir como cierta.
Podríamos decir, que nuestra energía vibra en muchas frecuencias ya que, son vitales para alimentar esas glándulas y para eso, contamos con lo que conocemos como Chakras, ¿Que función tienen estos? La energía que se encuentra en la habitación, el parque o cualquier lugar donde se encuentre nuestro cuerpo, vibra según la conversión en que se desarrolle en ese momento, puede ser energía mecánica, eléctrica, térmica u otro tipo de conversión energética. Todas vibran a una frecuencia distinta, pero no tiene por que ser la misma que necesitamos en nuestra renovación y para eso están los chakras, para absorberla y como especie de filtro, convertirla en la frecuencia que necesite la glándula a la que vaya dirigida estos. Por ejemplo, la glándula pineal, se encuentra en el cerebro y el chakra encargado de renovar su energía es el sexto, conocido como “chakra del tercer ojo”. Esta glándula necesita una frecuencia de vibración en su energía especifica, y de eso se encarga el chakra, de convertir la energía que absorbe, en la frecuencia adecuada y necesaria.
Aparte de los chakras encargados de las glándulas, también contamos con otros que se encargan de introducir nuestro ser en el cuerpo y dejarlo ir cuando le llega su hora, este se encuentra justo por encima de la coronilla y su apertura espiral para alimentarnos como alma, está ayudada por un octavo que se encuentra por encima de este y que es el que hace que no perdamos la conexión con el cosmos. De igual manera, tenemos los de las palmas de las manos, que se encargan tanto de recoger energía en el caso de la mano derecha, como de soltar y limpiarnos en el caso de la izquierda. Si con nuestras manos ademas sabemos utilizar los mudras, estos harán que podamos recoger o soltar frecuencias muy propicias, como si de antenas se tratasen, hasta recibir mensajes externos del propio universo. Otros de ellos, son los de los pies, cuando estamos muy cargados eléctricamente o sobrados de cualquier otro tipo de energía que nos haya transmitido, bien un lugar o otro ser, es recomendable descalzarse para poder tirar a tierra todo lo sobrante, como si se tratase de una toma de tierra como las de las instalaciones eléctricas.
Otra energía a tener en cuenta, es la llamada Aura, esta hace la labor de escudo y tiene dos funciones, una, el preparar la energía necesaria para los chakras y otra, el protegernos de el contacto con otros seres o lugares, cuando una persona tiene alguna de las capas del aura débil, según cual sea de ellas, va a ser mas propicia a recoger lo que conocemos como energía negativa, que no es otra cosa que la generada en cualquier lugar o persona que no ha actuado bien, por ejemplo alguien que acaba de pelearse con otra persona o algún lugar donde ha pasado algo malo. Si nuestro aura tiene débil la tercera capa, el chakra tercero sera propenso a recoger energía negativa, por lo que en consecuencia, afectará a la parte de nuestro cuerpo o emociones de la que se encargue este.
Juan Chia
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