Hablar de Sensibilización Sonora implica ineludiblemente hablar de sonido. El sonido es el instrumento de activación principal para la existencia de esta técnica. Sin él sería imposible trabajar el cuerpo físico y el campo magnético desde la vibración.Ya que la Sensibilización Sonora es el arte de la aplicación y escucha vibracional, es condición primordial conocer el sonido desde sus partes constituyentes, sus características y alances siendo necesaria una habilidad entrenada para reconocer los comportamientos del sonido en las diferentes interacciones con el cuerpo físico y el campo magnético
Por todo ello es bueno conocer las bases físicas y acústicas del sonido, dado que este acercamiento perfila un rasgo de profesionalidad y respeto por un elemento tan poderoso y utilizado ancestralmente desde tiempos remotos para la conexión cielo y tierra, para el establecimiento y permanencia del estado de plenitud y armonía del hombre con sus mundos interno y externo. Escuchando los mensajes físicos del sonido, logramos formar una imagen comprensible y organizada del mundo y de todos esos sucesos que ocurren a nuestro alrededor y en nuestro interior… escuchar es esencial en los más diversos ámbitos de la vida, desde la comunicación al equilibrio - tanto físico como mental y espiritual - nos permite percibir e interpretar el sonido, pero ¿qué es el sonido en sí?
Bien, en física, el sonido es una energía producida por una vibración cuya fuente es un objeto vibrante y que se transmite en un medio elástico (ya sea líquido, sólido o gaseoso), el cual puede ser audible o no. Básicamente, es algo vibrante viajando a través de un medio. Si por ejemplo aplaudimos, generamos vibraciones al chocar nuestras palmas, entonces se originan vibraciones en el aire a nuestro alrededor y esas vibraciones viajan por el aire a velocidades de entre unos 1200 y 1242 km/h.
A medida que las vibraciones sacuden las moléculas del aire en contacto con ella, esas vibraciones van formando perturbaciones en el aire que van propagándose hasta llegar al oído donde, a través del complejo proceso del sentido de la escucha, se convierten en sensaciones, luego de ser reproducidas dentro del oído y enviadas al cerebro como un estímulo eléctrico, transformándose en la sensación del sonido tal como la conocemos, En el caso del sonido aplicado en el cuerpo, estas perturbaciones viajan por fluidos, líquidos, cavidades, propagándose a nivel celular y generando un masaje de profundidades insondables.
El sonido es entonces un tipo de energía mecánica, que no está contenida en las partículas en si , ni está relacionada con un cambio químico, sino que se origina luego de un cambio o un determinado suceso mecánico y físico, como ya señalabamos, por ejemplo un aplauso, una campana ...
Todo esta determinado por la presión que provoca esa acción vibracional sobre el medio en el que se va propagando EL SONIDO ES UN CAMBIO DE PRESION EN EL MEDIO POR DONDE SE DESPLAZA. De esta manera, el sonido es un fenómeno de tipo ondulatorio, ya que se propaga en un medio, en todas las direcciones, desplazando las moléculas a su alrededor y generando una especie de reacción en cadena, empujando a sus vecinas en una dirección, en forma de onda. Esa es la onda sonora y puede ejemplificarse perfectamente imaginando una roca que cae en un un balde con agua o en un lago. Lo que sucederá es que se producirán una serie de ondas que irán desarrollándose en forma continua, una tras otra, empujando a la siguiente. Todo esto se repite sucesivamente y se conoce como la propagación de una onda sonora.
Intensidad y tono o altura
La intensidad y el tono o altura de un sonido son dos de las características más importantes al momento de hablar de éste. Cuando las superficies vibran con mucha fuerza, el sonido que se produce a partir de esa vibración es muy fuerte, por ende, tiene mucha intensidad. Por otra parte, el tono depende de la frecuencia de esa vibración. Cuando la vibración es rápida (cuando la frecuencia es alta), el sonido tiene un tono agudo y en contraposición, si la vibración es lenta (cuando la frecuencia es baja), el sonido tiene un tono grave. De este modo, la frecuencia de un sonido puede determinarse en hertzios. Como seres humanos, somos capaces de captar un rango determinado de frecuencias, las cuales se determinan entre los 20Hz y los 20.000Hz. Aunque esta es una amplia gama de sonidos, no es la más increíble y el ser humano está bastante lejos de ser un gran escucha en comparación con otros animales como por ejemplo perros, murciélagos o los delfines (éstos últimos 2 pueden percibir sonidos de hasta 200.000Hz), capaces de percibir frecuencias que nosotros jamás podremos. |
sábado, 4 de junio de 2016
¿Sabes qué es el sonido y cómo es su naturaleza y acción ?
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