Tú eres eso que queda cuando la mente se ha calmado por completo...
Todo es ruido, todo es mente... actividad y más actividad... la mente no para de hacer ruido.
Gran juguetona! y al mismo tiempo picarona, pero ¿qué sería de la existencia sin ella?...
Ruido por aquí... ruido por allá... una danza con su propio ritmo por doquier, y tú, consciente de todo este suceder.
Cuando te involucras en tal danza, tu atención se dispersa entre la muchedumbre... y mientras danzas y más danzas, te olvidas completamente de tu Ser.
Siempre estás aquí, y siempre estás allá,
al mismo tiempo, en todas partes siempre estás,
observando toda esta danza, siendo consciente de tanta avalancha...
Pero al perderte entre danzas y más danzas,
ríes, lloras y te embriagas.
Ahora, en medio de todo este baile, te preguntas ¿soy consciente de esta danza?
¿soy consciente de todo este festín?...
La fiesta sigue y sigue... la fiesta sigue sin fin,
pero ahora tú ya eres consciente, de que la fiesta puede o no seguir.
¿Cuándo termina el baile?, preguntas...
"Todo depende de ti"...
La fiesta entera está sucediendo dentro de ti,
y solo tú eliges si quieres o no seguir.
Cuando te has cansado de tanto bailar, entonces te paras a descansar...
Y mientras reposas en tu propio Ser, de repente el silencio ves aparecer.
Aaaaaah... qué agradable sensación, un poco de paz después de tanto festín...
y mientras descansas profundamente en medio de esa paz, el baile llega a su fin.
Y entonces te preguntas,
¿qué es lo que sucedió?,
"Que mientras estabas en medio de tanto baile,
no lograbas recordar "quién soy yo",
pero ahora que en paz descansas,
el baile desapareció,
y únicamente tú eres lo que quedó."
No hay comentarios:
Publicar un comentario