Vivimos la vida como si de nosotros no dependiera nada, como si las causas o culpables de lo que pasa está fuera, en nuestro entorno, en nuestro interior.
Vivimos sin consciencia de lo que somos, de dónde estamos ni para qué estamos aquí, vivimos como aves emigrantes sin estar posadas en un sitio fijo.
Cuando miras a los ojos a la gente te das cuenta de la falta de amor que hay en cada unas de las personas que nos rodean, te das cuenta de la falta de compasión y de empatía que hay... Cada cual vive su vida y le da igual lo que pase a su alrededor, mientras a uno lo le toque...
Es curioso... hace poco he tenido una de las vivencias más chocantes de mi vida, ayudar a un alma a transcender a la muerte, a dar el paso a la luz, pero era un alma dentro de un cuerpo que no quería abandonar, un cuerpo fuerte, un cuerpo que no quería irse hasta que hubiera un poco de paz y de luz en su familia.
Todo esto me ha hecho reflexionar mucho sobre la vida:
- ¿Qué sentido tiene la vida vivida sin amor?
- ¿Qué sentido tiene el vivir la vida navegando entre el rencor, el odio, la intolerancia, el desamor?
- ¿Por qué dejar el resolver los conflictos en la hora de la muerte y no hacerlo en vida?
Podría seguir poniendo preguntas y preguntas que me he ido realizando durante muchos días.
Creo que debemos cambiar, primero, el concepto de la muerte, puesto que es pasar a un plano lleno de luz y amor, es un paso hacia la liberación del ser humano que hemos sido...
Deberíamos ver la muerte como un jubilado que deja su trabajo para hacer otras actividades...la muerte igual, dejamos nuestro trabajo de ser humano para pasar a ser el SER que llevamos dentro.
Vale la pena volverse más consciente de lo que uno es, de lo que es la vida, y de lo que hemos venido aquí a hacer. Si hiciéramos eso no nos complicaríamos tanto nuestra existencia.
¿Por qué no pensar en una vida son egoísmo, sin rencores, sin odios...?
Creo que se puede si empezamos a cambiar ya, nunca es tarde, y es muy necesario.
Os invito a que lo intentéis.
Vivimos sin consciencia de lo que somos, de dónde estamos ni para qué estamos aquí, vivimos como aves emigrantes sin estar posadas en un sitio fijo.
Cuando miras a los ojos a la gente te das cuenta de la falta de amor que hay en cada unas de las personas que nos rodean, te das cuenta de la falta de compasión y de empatía que hay... Cada cual vive su vida y le da igual lo que pase a su alrededor, mientras a uno lo le toque...
Es curioso... hace poco he tenido una de las vivencias más chocantes de mi vida, ayudar a un alma a transcender a la muerte, a dar el paso a la luz, pero era un alma dentro de un cuerpo que no quería abandonar, un cuerpo fuerte, un cuerpo que no quería irse hasta que hubiera un poco de paz y de luz en su familia.
Todo esto me ha hecho reflexionar mucho sobre la vida:
- ¿Qué sentido tiene la vida vivida sin amor?
- ¿Qué sentido tiene el vivir la vida navegando entre el rencor, el odio, la intolerancia, el desamor?
- ¿Por qué dejar el resolver los conflictos en la hora de la muerte y no hacerlo en vida?
Podría seguir poniendo preguntas y preguntas que me he ido realizando durante muchos días.
Creo que debemos cambiar, primero, el concepto de la muerte, puesto que es pasar a un plano lleno de luz y amor, es un paso hacia la liberación del ser humano que hemos sido...
Deberíamos ver la muerte como un jubilado que deja su trabajo para hacer otras actividades...la muerte igual, dejamos nuestro trabajo de ser humano para pasar a ser el SER que llevamos dentro.
Vale la pena volverse más consciente de lo que uno es, de lo que es la vida, y de lo que hemos venido aquí a hacer. Si hiciéramos eso no nos complicaríamos tanto nuestra existencia.
¿Por qué no pensar en una vida son egoísmo, sin rencores, sin odios...?
Creo que se puede si empezamos a cambiar ya, nunca es tarde, y es muy necesario.
Os invito a que lo intentéis.
Karmadelmo 👼
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