jueves, 14 de junio de 2012

Manu Delago - Mono Desire


Como si se tratase de un ente venido de otro planeta, hace 12 años aterrizo en el planeta musical un nuevo instrumento de percusión, cuya forma y sonido nos recuerda propiamente a un OVNI. Este instrumento nos ofrece un sonido melódico y discreto, que puede pasar de una melodía más armónica a sonidos más percusores.
Sus creadores de origen suizo, Felix Rohner y Sabina Schärer de The PANArt Company, le atribuyeron el nombre de HANG, que en bernés significa mano, muy relacionado con el modo de hacer sonar este instrumento.
Hay muchos modelos de HANG y cada uno tiene un sonido particular. De hecho, cada HANG se puede personalizar y aplicarle un sonido peculiar para cada persona, para que corresponda con las expectativas o necesidades de cada persona.
EL CONTACTO CON MANU DELAGO
Sólo tres años después de la creación de este “alienstrumento”, Manu Delago hacía su primera toma de contacto con este instrumento. Cómo en toda relación, le llevó un poco de tiempo entenderse con el que sería su nuevo compañero musical, ya que ni tan siquiera sabía cómo se debía coger. Lo que más le atrajo de este instrumento era el hecho de: “Donde quieras que lo toques, suena, por lo que es fácil crear sonidos. Pero lo complicado es controlarlo, tener conciencia de qué se está tocando”.
Este músico de origen austriaco inició su carrera musical estudiando una licenciatura en música clásica, para trasladarse más tarde a Londres con la intención de sumergirse en el mundo del jazz y aprender a tocar todo tipo de instrumento, ser lo más versátil posible.
Poco a poco el HANG se fue convirtiendo en su instrumento principal: “Su sonido es único y me gustaba cada vez más. En torno a 2007 se convirtió en mi instrumento principal. Ahora sigue siendo muy importante, aunque también toco percusiones eléctricas y otras cosas”.
Gracias a la difusión viral de Youtube, los vídeos de Manu Delago y sus HANG recibieron millones de visitas. Hasta tal punto que la cantante Björk lo ha reclutado para la gira de promoción de su nuevo trabajo Biophilia, después de más de un año de colaboraciones.
A sus 27 años, el artista austriaco y este curioso instrumento, ya han recorrido gran parte de la superficie del planeta y pisado gran número de escenarios de todo el mundo.
Desde que Manu Delago se subio a este OVNI, su carrera ascendió a la velocidad de la luz.

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