Los seres humanos han vivido en ese estado conflictivo a lo largo de toda la historia de la humanidad que se conoce. Todo lo que tocan lo convierten en conflicto, interno y externo. Ya se trate de una guerra entre dos personas o la misma vida como ser humano, es un campo de batalla.
Todos conocemos esa constante y recurrente batalla, interna y externa. El uso de la voluntad produce conflicto, y el conflicto nunca es creativo. Es complicado emplear esa palabra, lo veremos un poco más tarde. Para vivir, para madurar en la bondad debe haber paz, no paz económica, la paz entre dos guerras, la paz que negocian los políticos, la paz que hablan las iglesias o la paz que predican las religiones organizadas, sino la paz que uno descubre por sí mismo. Tan sólo en la paz podemos madurar, crecer, funcionar. Y no puede haber paz si existe cualquier clase de conflicto, consciente o inconsciente.
Jiddu Krishnamurti "Obras completas, tomo XVI"
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