Ondas Frecuencias
Sonidos Alfa y Theta para usar en las Meditaciones:
- Alfa: Cuando el cerebro
se relaja, sus ondas comienzan a volverse más lentas, siguiendo un ritmo más
coherente y uniforme, con una frecuencia de entre 8 y 12 Hz. Estas ondas suelen
presentarse cuando el cerebro se encuentra en un estado de alerta pero sin
enfocarse en aspectos específicos. Es una especie de "alerta
relajada". Muchas personas pueden generar ondas alfa al cerrar los ojos o
al encontrarse en un lugar tranquilo y en un estado contemplativo. Estas ondas
se asocian con la relajación y la calma.
- Theta: Al pasar de la calma a la somnolencia,
el cerebro emite ondas más lentas y sumamente rítmicas, con una frecuencia
que oscila entre los 4 y los 7 Hz. Todas las personas generan ondas theta
por lo menos dos veces al día. Son aquellos instantes en los que vagamos
entre la somnolencia consciente y el sueño profundo, y nuevamente cuando
salimos del estado del sueño y despertamos. El estado theta suele estar
acompañado de imágenes mentales oníricas, impredecibles y sorpresivas,
conocidas como imágenes hipnagógicas. Estas imágenes sorprendentemente
reales suelen dejar profundos recuerdos, particularmente en la infancia.
El estado theta ofrece acceso a material inconsciente como la
introspección, la asociación libre, la inspiración creativa, etc. Es un
estado misterioso y elusivo, potencialmente productivo y satisfactorio,
pero difícil de mantener: las personas suelen quedarse dormidas en cuanto
comienzan a generar grandes cantidades de ondas theta. Debido a esto, los
investigadores han tenido problemas para estudiarlo.
La creatividad y la
flotación.
La flotación es sumamente
importante para la creatividad, ya que la reducción de estímulos externos y, en
general, el ambiente de relajación y serenidad que produce, favorecen la
generación de ondas alfa y theta en el cerebro. La creatividad es una
herramienta básica para quienes se dedican al estudio y a los negocios. Se ha
comprobado que las personas que obtienen mejores resultados en las
universidades y escuelas son aquellas que tienen la capacidad de innovar y que
poseen imaginación. Numerosas experiencias y momentos de iluminación creativa,
introspección o revelación han ocurrido en circunstancias en las que la
estimulación ambiental ha sido reducida de una u otra manera. Sabemos de
historias de artistas y científicos que han recibido intuiciones creativas
súbitas al estar observando el fuego en un lugar tranquilo, o encerrados en sus
estudios. De hecho, la concentración alcanzada por medio de la restricción de
la estimulación ambiental es un elemento esencial en el proceso creativo. Esto
se debe a que es posible establecer un contacto más estrecho con nosotros
mismos cuando los estímulos externos se reducen.
Las ondas cerebrales
theta relacionadas con la creatividad.
Un importante número de investigadores ha notado
que muchos de los grandes descubrimientos en la historia han sido realizados a
través de las imágenes hipnagógicas en el estado theta. Existen diversos
recuentos de tales momentos de inspiración y creatividad que ocurren cuando la
persona se encuentra somnolienta, o mirando al cielo sin punto fijo.
Prácticamente todas estas personas describen la relajación física y las
imágenes mentales nítidas que aparecen de improviso en el estado theta. El
habitáculo de flotación no nos convertirá automáticamente en genios pero su
aptitud para situarnos en el estado theta indica que es una herramienta muy
importante para promover la creatividad.
Visualización y
creatividad.
En los últimos años se ha descubierto que
aproximadamente 15% de las personas son "visualizadoras", es decir,
que constantemente experimentan imágenes mentales. Otro 15% es
"verbal", es decir, que operan en la mayor parte -aunque no por
completo- en un mundo de palabras y pensamientos, ideas y estructuras verbales.
El 70% restante yace en un espectro entre estos dos tipos. El profesor Thomas
Taylor de la Universidad de Texas llevó a cabo estudios fascinantes sobre los
efectos de la flotación en los procesos creativos y de pensamiento. Examinó
grupos de prueba para descubrir quiénes eran "visualizadores" y
quiénes "verbales", y concluyó que "cuando el mismo sistema de
aprendizaje es analizado entre personas que son fundamentalmente
visualizadoras, comparándose con quienes son verbales (o conceptualizadores),
el aprendizaje se realiza más profundamente en los visualizadores". Taylor
observó que el grupo que recibía terapia de flotación visualizaba mucho más que
el grupo que no lo hacía, y que producía ondas theta en cantidades
significativamente mayores, lo cual se sabe está estrechamente relacionado con
las imágenes mentales.
El habitáculo de
flotación es un entorno óptimo para la visualización, ya que la relajación que
produce es tan profunda que el cerebro comienza rápidamente a generar grandes
cantidades de ondas rítmicas y suaves, como las ondas alfa y theta. Todos los
métodos de visualización utilizados a través de la historia -como las
meditaciones de los monjes Zen o los rituales de los shamanes- han enfatizado
que un estado de profunda relajación es esencial para lograr una visualización
poderosa. Dentro del habitáculo de flotación, la relajación y la visualización
suceden espontáneamente y sin esfuerzo.
La flotación es una gran herramienta para mejorar
la creatividad, muy importante para artistas, estudiantes y personas de
negocios. La relajación juega un papel primordial en el proceso ya que permite
que nuestro sistema se encuentre tranquilo y podamos escuchar a nuestra propia
mente. Al flotar, uno es capaz de ver su vida desde otra perspectiva - desde
"fuera", por así decirlo. De esta manera, las respuestas se vuelven
más claras. Al eliminar la mayoría de las distracciones externas, incluyendo la
luz y el sonido, uno se permite el acceso a sus lugares más íntimos y cada vez
más profundos, en un entorno como ningún otro en el planeta.